Entradas
El pasado mes de Febrero acordamos con Pau-Ramon Sensei que, tanto Miguel como yo mismo, nos desplazaríamos un par de veces al mes al Shintaikan Dojo de Barcelona con el objeto de profundizar en las disciplinas de Tanbôjutsu y Yubibô ampliando así las posibilidades que hasta ahora teníamos de asistir únicamente a los cursos que el Shintaikan Dojo ofrece un sábado al mes en sus instalaciones.
El pasado miércoles asistí por vez primera a entrenar bajo estas premisas en el Shintaikan y la sensación de satisfacción es innegable. Fueron dos horas intensas de Tanbôjutsu bajo la dirección de Pau-Ramón sensei y teniendo como compañero de sufrimientos a Paco Morillo, quien también se desplaza a Barcelona desde su Dojo de Taijitsu de Vilanova i la Geltrú para poder trabajar directamente bajo la tutela de Pau-Ramon Sensei.
Lo peor fue el viaje de vuelta a Vilafranca del Penedès en tren ya que perdí el que tenía previsto y tuve que esperar una hora hasta el siguiente llegando a casa, como algún que otro día por cierto, prácticamente a las 12 de la noche. En vistas al próximo entreno me llevaré, junto con el tanbô, un buen libro para el viaje de vuelta.
El pasado miércoles asistí por vez primera a entrenar bajo estas premisas en el Shintaikan y la sensación de satisfacción es innegable. Fueron dos horas intensas de Tanbôjutsu bajo la dirección de Pau-Ramón sensei y teniendo como compañero de sufrimientos a Paco Morillo, quien también se desplaza a Barcelona desde su Dojo de Taijitsu de Vilanova i la Geltrú para poder trabajar directamente bajo la tutela de Pau-Ramon Sensei.
Lo peor fue el viaje de vuelta a Vilafranca del Penedès en tren ya que perdí el que tenía previsto y tuve que esperar una hora hasta el siguiente llegando a casa, como algún que otro día por cierto, prácticamente a las 12 de la noche. En vistas al próximo entreno me llevaré, junto con el tanbô, un buen libro para el viaje de vuelta.
No hay comentarios:
Publicar un comentario