Nuestros amigos Joaquin y Pepi han decidido dar el paso definitivo y por ello contrajeron matrimonio el pasado 31 de noviembre en Puerto de Santa María (Cádiz). Nuestras más sinceras felicitaciones, pareja!
Gloria, mi mujer, pudo acudir al enlace en representación de la familia y, además, disfrutar de un par de días con ellos en tierras gaditanas, algo que deseaba desde hacía mucho tiempo y que hasta la fecha no había tenido la oportunidad de realizar.
Gloria, mi mujer, pudo acudir al enlace en representación de la familia y, además, disfrutar de un par de días con ellos en tierras gaditanas, algo que deseaba desde hacía mucho tiempo y que hasta la fecha no había tenido la oportunidad de realizar.
Joaquín tenía abandonadas las artes marciales desde hace algún tiempo aunque, desde que comenzó a practicar Taijitsu, Iaido y Jodo en Vilafranca del Penedès hace ya algunos años, siempre las ha tenido en la cabeza. Esto es algo que lo hemos comentado telefónicamente repetidas veces y me alegro de que, por fín, haya efectuado la “reentré”. Tal vez así tengamos la oportunidad de vernos más a menudo.
Después de participar en el pasado Taikai en Arcos de la Frontera (Cádiz), Joaquín ha vuelto al budo como alumno de Juan Antonio Salas (¡ahí es ná!), por lo que dentro de poco estará intratable con su Aikijujutsu.
Buscando en el baúl de los recuerdos he encontrado una fotografía, tomada en Vilafranca del Penedès hace algunos años, en la que aparecemos los dos trabajando Z.N.K.R. Iaido bajo las directrices de Miquel Morancho sensei. La imagen me trae unos muy gratos recuerdos y seguro que también a Joaquín cuando la vea.
Después de participar en el pasado Taikai en Arcos de la Frontera (Cádiz), Joaquín ha vuelto al budo como alumno de Juan Antonio Salas (¡ahí es ná!), por lo que dentro de poco estará intratable con su Aikijujutsu.
Buscando en el baúl de los recuerdos he encontrado una fotografía, tomada en Vilafranca del Penedès hace algunos años, en la que aparecemos los dos trabajando Z.N.K.R. Iaido bajo las directrices de Miquel Morancho sensei. La imagen me trae unos muy gratos recuerdos y seguro que también a Joaquín cuando la vea.
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