Los días 23 y 24 de Julio cerraban oficialmente los entrenamientos pre-vacacionales de Shima Ha Shorin Ryu Karate-do y Yamanni Ryu Kobujutsu.
El sábado 24 de Julio tuvimos el privilegio de acoger en el Ken-Zen Dojo, el 6º Keiko de Karate Shima Ha, así como el de Yamanni Ryu.
Aprovechando la circunstancia de que Lili González Sensei se había desplazado desde San Sebastián para asistir al curso de Kobujutsu, la tarde del viernes 23 se realizó un entrenamiento de Yamanni Ryu, dirigido por Sergio Hernández Sensei y al que asistieron Cristóbal Gea Sensei, Lili González Sensei, Miguel Serrano, Román Fernández y Víctor Herrero.
La cena posterior al entrenamiento, bien surtidos de parrillada y “mongetes amb botifarra”, en la magnífica terraza del Restaurante La Margaridoia en Santa Margarida i els Monjos, permitió la tranquilidad y bienestar necesarios para comentar múltiples temas relativos al Karate, Kobudo y Battôjutsu que practicamos.
La mañana del sábado también se despertó soleada y calurosa en exceso. Sin duda esto no fue un impedimento para la veintena de asistentes al 6º Keiko de Shima Ha Shorin Ryu Karate-do , provinentes de distintos puntos de la geografía española.
El trabajo que planteó Sergio Hernández Sensei para este 6º Keiko fue: Sonba Kihon, Ido Kihon, los tres Kihon Kata, los cinco Pinan kata, Naihanchi, Wankan, Wanshu, Jitti y Aragaki Sochin. Adicionalmente se efectuaron trabajos de Gohon Kumite y Yakusoku Kumite.
También el almuerzo del mediodía en el Restaurante Cal Joanet de Vilafranca del Penedès contó con una gran asistencia de participantes en el Keiko. Estos son momentos idóneos para el intercambio de experiencias y sensaciones así como para un más profundo conocimiento entre los miembros del grupo. Yo personalmente, agradezco sobremanera que estos Keiko nos den la posibilidad de conocer mejor a nuestros “compañeros de fatigas” y aprender de ellos.
Terminó el almuerzo y comenzó el entrenamiento de Yamanni Ryu Kobujutsu experimentando de nuevo esa sensación de pesadez que uno siente al retomar los entrenamientos después de haber descansado bien, comido bien y hablado mucho.
Diez minutos después del inicio, ya estábamos todos centrados en “lo nuestro” y yo intentaba hacer mío ése Bo de 182 cm., que se me resistía.
Una buena cantidad de sudor después, llegaba el saludo final y la clásica fotografía de grupo que permitirá recordar en el futuro a este grupo de budoka que también ése día, en plena canígula, se esforzaron por profundizar en las artes de lucha de Okinawa. Muy especialmente Lili González, a quien todavía le quedaba un largo viaje de vuelta en tren a San Sebastián.¡Para ella el primer premio!
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