Taikai IMAF 2009

Los pasados 5, 6 y 7 de Junio fueron días especiales, a pesar de que no pude disfrutar del Taikai completo debido a que debía presentarme el domingo en Vilafranca del Penedès ya que fui designado vocal suplente en una mesa electoral debido a las elecciones europeas.
El sábado lo aproveché en la medida que pude y desde que llegué a Cala Montjoi hasta mi partida, ya avanzada la tarde, no paré de dar clases de Iaido.
Siguiendo instrucciones de Pepe Miranda Sensei ,el enfoque del Iaido iba destinado a Iaijutsu Seitei Iai de IMAF y Toyama Ryu Battôjutsu. La afluencia de alumnos fue espectacular y el nivel de satisfacción y complicidad creo que elevado.
Para mí es un auténtico placer trabajar con budokas motivados y, por lo tanto, con ganas de aprender, a pesar de lo poco que puedo ofrecerles.

Conforme va pasando el tiempo considero que sé menos Iaido hasta el punto en que muchas veces me encuentro extremadamente torpe y con muchas dudas acerca de mi técnica. Como contrapartida, estoy ligeramente satisfecho (y tómese esto con pinzas) del nivel de interiorización e inmersión que llego a conseguir cuando lo practico. Para mí significa algo muy especial que es difícil describir con palabras, pero puedo deciros que con el Iaido he experimentado profundas sensaciones que difícilmente he experimentado con otros budo.

El Iaido me pone en mi sitio en el mundo. Experimento lo poco e insignificante que soy.
Una de las gratas sensaciones que experimentas en estos Taikai de Cala Montjoi es el hecho de encontrarte con maestros de primera línea provinentes del territorio nacional así como de toda Europa y, adicionalmente, re-encontrate con amigos (a veces con mayúsculas) a quienes no sueles ver prácticamente en todo el año.

En esta ocasión, mi esperado encuentro con Joaquín, a quien no veía desde hace mucho tiempo ya que vive en Andalucía, significó mucho para mí, aunque tuvimos poco tiempo libre para relajarnos y ponernos al día de nuestras cosas. Desde aquí mi más afectuoso saludo para él y para su mujer, Pepi (y un beso muy grande para su “pubilla”).
Miguel Serrano pudo disfrutar con su familia de los tres días de Taikai y apovechar, como es debido, un evento de estas características, y estuvo involucrado en actividades de Iaido, Karate, Jujutsu,Tanbô, etc., disfrutando además de la compañía de su familia.

La semilla de Cala Montjoi está ya bien asentada en el Ken-Zen y esperamos que en un próximo futuro podamos ser cada vez más miembros del dojo aquellos que podamos sacar provecho de todo aquello que un Taikai de estas características nos ofrece.